Nueva Orleans

Las cosas que hacen que la vida valga la pena – comer, beber y divertirse – son el aire que respira Nueva Orleans.

Apetito epicúreo

Cuando se trata de comida, Nueva Orleans no se anda con rodeos. Bueno, está bien: su actitud juguetona hacia los ingredientes y las recetas mezcla (por ejemplo) salchicha de cocodrilo y tarta de queso en un postre apropiado para los dioses. Este sentido de juego gastronómico tiene sus raíces en ambas profundas tradiciones -en verdad, esta ciudad tiene una de las pocas cocinas indígenas del país- y una voluntad de acomodarse a las influencias externas, tanto en términos de técnica como de etnicidad. La cocina de Nueva Orleans es una mezcla de influencias caribeñas, africanas y europeas que es verdaderamente única.

Temporadas de Celebración

No estamos exagerando cuando decimos que hay un festival o un desfile cada semana del año en Nueva Orleáns. A veces, como durante el Mardi Gras o el Jazz Fest, parece que hay una fiesta nueva para cada hora del día. En casi todas las celebraciones en la ciudad, la gente se dedica a enmascarar – con una nueva apariencia a través de alguna forma de disfraz – mientras que actúa el lado satírico del comportamiento humano. Pero las celebraciones y rituales de Nueva Orleans tienen tanto que ver con la historia como con el hedonismo, y cada baile es tanto una expresión de la tradición y el espíritu comunitario como de alegría.

Música incesante

Nueva Orleans es la ciudad natal del jazz, pero ni la ciudad ni el género que nació son piezas de museo. El jazz es la raíz de la música popular americana, el padre del rock, hermano del blues y antepasado no muy lejano del hip-hop – todos los estilos de música que han definido el ritmo del pop global durante décadas. Todas estas variedades de música, más algunas de las que nunca habrás oído hablar, se practican y se tocan aquí en cada esquina, en cualquier bar, todas las noches de la semana. La música en vivo no es un evento: es tan crucial para el paisaje sonoro de la ciudad como las campanas del tranvía.

Cultura de Candidatos

No hay muchos lugares en Estados Unidos que lleven su historia tan abiertamente en la manga como Nueva Orleáns. La propia fachada de esta ciudad es un estudio de arquitectura por excelencia. Y mientras que Boston y Charleston pueden jactarse de sus hermosos edificios, Nueva Orleans tiene una aridez viviente que se siente intimidante o de fácil acceso. Como resultado de su historia visible, usted encontrará un diálogo constante, a menudo doloroso, con el pasado, que se remonta a cientos de años atrás. Es una historia que a pesar de toda su controversia ha producido una cultura callejera que puede ser observada y comprendida de una manera muy visceral.